No me importa. Decido sentir tu manos sobre mi espalda empapada en sudor; el sudor de tu pecho.
Nos venimos juntas, extasiadas en las palabras que lancé hacia tus piernas abiertas.
Me vi contigo y te supe, te supe definida.
Eres mis exteriores, los hombres que estuvieron dentro mío, las palabras y nuestros fetiches. Eres entre mis piernas mis errores y las dudas que se quedan en la mente. Eres entre que soy y no.
Entretanto me aferro a tus caderas, te destrozo y me enveneno.
Me sangras, me coges.
Tus cabellos se enredan en mis ideas y te mezclas, me atraviesas sin vergüenza ni estamentos, insultándome entre cariños tímidos y trémulos.
Somos rojas, tanto que vomitamos las entrañas entre gritos y reclamos. Rojas necias, rojas tercas, rojas estancandas en el juego érotico de nuestras bocas. Tu preguntas, yo contesto. Yo pregunto, tu contestas.
Vida; me seduces, me acaricias, me sangras, me coges.
Somos eso.
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Esa conexión del exterior a mis ritmos, a mis gemidos, a mis orgasmos.
Esa revolcada, la de la búsqueda incansable por ser.
2 comentarios:
Qe belleza de letras. Me encantó tu blog. Escribes muy rico y da gusto leerte. Felicidades!
What the hell??
Wuau...!! Eso si que esta muy rico..
Me agrada. suena sincero, excitante, crudo... real.
Me has llevado con tu letra..
Gracias!!
Sigue escribiendo :P
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