lunes, julio 12, 2010

Diálogos I

-Somos un solo momento. Cuando somos, ahí existe y ahí es. Cuando existe.

-¿Y cuándo ya no?

-Cuando ya no somos.

-Si deja de ser así tan fácil... tal vez no existe.

-Existe... yo lo sé

-¿Cómo lo sabes?

-Porque aunque ya no soy, fui y lo recuerdo.


Me quede esperando palabras para mis heridas, mis vacios, mis inexistencias. Pero ya no existen y no entiendo. ¿Qué es entonces? Que algunas veces nos parece descabellado y sin embargo lo seguimos buscando.
¿Qué es? Me sigo preguntando...

3 comentarios:

JE Rivadeneyra dijo...

El problema Dama, es que si lo describes lo limitas, lo encapsulas en una definición; y una de las características es que no tiene límites, no tiene forma pre-establecida. Sí lo defines lo vuelves estático y es extático (fuera de sí). Eso por lo que preguntas tiene carácter existencial y no trascendental, no es estable e inmutable sino cinético. Es la permanente impermanencia. El problema no es averiguar qué es, el problema es la pregunta, porque no hay respuesta. Intentar responder es ir en contra de lo que es, el acercamiento es practico y pragmático, no teórico ni teorético.

Víctor Edgar Fajardo dijo...

Me gusta tu estilo. Eres profunda e inspirada. De una naturaleza atormentada y a la vez romantica. Eres alguien interesante e inteligente. En ti veo reflejado esa eterna busqueda de uno mismo. Me veo reflejado . El poeta y el profeta en el silencio y en el espejo. Sigue escribiendo. Un saludo

Diego dijo...

Me gustó este diálogo, y eso de esperar las palabras para las heridas, pero ya no existen... hay que seguir escribiendo todo! :)