Noche vacía, vacía de sueños, noche triste, noche negra. Noche de vientos encontrados a la mitad del mundo, donde se vuelven los ojos de nuestros fantasmas y nos miran de frente. Retan al alba que colorea mis parpados fijos y retan las formas, retan tu voz.
Quiero dormir sobre mis negras figuras, contra el axioma, contra la línea pesada del tiempo, volver a ti. Sufrir las cucharadas de un helado de limón, sufrir los pasos, sufrir una canción. Quiero en reversa sufrir.
Es noche de todos, de muerte, de vida, de nadie. Inherente semilla de mi vientre, innegable compañía mentolada. Lagrimas ardientes cinceladas en el frío silencio de nuestras memorias. Irrumpen las imágenes grisáceas de solitarias esquinas, horribles azules, paredes neutras.
Hoy no será nunca, hoy no seré yo. Hoy me visto con tu sangre, tus llantos, tu vista. Me mojo en tus temores, tus fines, tu voz. Hoy no será nunca, hoy no seré yo.
Quiero dormir- le dije a la mañana.
Y parte de mi sigue durmiendo,
Durmiendo contigo.
…contigo donde existes.