Me ahogo,
en la ansiedad de tenerte,
de fundir mi piel a la tuya,
la simbiosis de nuestros respiros.
Me apremia,
el que corras por mis venas,
el sentirte más cerca,
y que me beses lentamente.
Ahi, en cuanto me voy,
donde se acaban mis latidos,
me es tan genuino este vacio,
el vacio que provocas,
y arrebatas.