Desde sus ojos color almendra, desde el aleteo de sus largas pestañas, desde ahí, el mundo tomaba una perspectiva diferente. Para nadie sería igual que para ella, nadie vería de la misma manera, nadie lo entendería tal y como ella lo hace.
Suspira sin respuesta y desea con todas sus entrañas que alguien más escuchara sus pensamientos, que alguien mas mirara a través de sus ojos, que en algún lugar hubiera quien pueda decirle, nena… he vivido contigo, lo he visto todo, lo he sentido todo, lo he entendido todo. Y si así fuera entonces ella no tendría esa horrible sensación de soledad, no despertaría entre largos vacíos, no derramaría unas pocas lagrimas llenas de magnificas ideas.
Alguna vez de pequeña, estuvo segura de que su existencia había estado totalmente planeada, que sus cortos días debían ser especialmente interesantes, y que cada minuto de su vida era seguido, grabado y documentado; un brillante reality show...
Con el tiempo ella había desarrollado un amor gigantesco hacia su persona, pero mas que nada amaba su propia vida, su tiempo, sus lugares, su gente, sus situaciones. No podía concebir algo mejor que todo lo que pasaba por su cabeza, cada pensamiento, cada imagen, cada idea y eso desembocaba en sus ojos almendrados, donde cada uno de sus conceptos se materializaba en aquel gigantesco libro de colorear llamado mundo.
Ahora que ha crecido, sabe que nadie más vera su obra de arte, nadie más que ella entenderá cada rincón de su existencia, nadie más que ella se ha sentado a ver la película de su vida. Y no puede evitar notar la sala vacía, no puede evitar notarse sola.
Desde el aleteo de sus pestañas se levanta ante ella un mundo mágico y pueril, lleno de memorias atemporales, sentimientos imparables, personas inolvidables, colores inimaginables. Ante sus ojos nada es como nadie lo ve, todo es diferente, todo es magnifico y todo parece montarse en una montaña rusa interminable. Desde la mente de esa mujer las cosas son mas que simple materia y cualquier sonido es el principio de una melodía, desde aquella mujer el mundo ha tomado una perspectiva diferente.
Cuando ella sueña, alguien la acompaña tomada de la mano y se dedica a hacer un completo documental de su vida. Hay quien apunta cada pensamiento que tiene, quien dibuja cada cosa que imagina, quien graba cada palabra que dice. Cuando esta mujer sueña, lo que más desea es quien la entienda, quien le de un beso comprendido, la escuche y se enamore de ella, por que ella se sabe magnifica, asombrosa, se sabe extraordinaria.
Si alguien de verdad pudiera seguir su existencia y escuchar sus mas secretos pensamientos, si alguien de verdad pudiera voltear a ver su obra de arte, si alguien más lograra estar en aquellos ojos almendrados, nunca más voltearía su rostro hacia otro lado, nunca más querría ver alguna otra cosa, si alguien viera el mundo desde sus pestañas no podría mas que amarla, amarla eternamente.
Y en sus fantasías ruega por enseñarle al mundo lo sencillo que es amarla, en sus fantasías espera que alguien logre entrar a su sala de proyecciones, se siente junto a ella y la acompañe a lo largo de su portentosa existencia.
Por que por mas increíble que ella sea, al final del día no puede mas que pedirle a Dios por algo de su necesitada compañía.